sábado, 31 de marzo de 2012

LA EXTRAÑA HISTORIA DE LA PUBLICIDAD SUBLIMINAL

El origen de la publicidad subliminal tal y como hoy la conocemos se remonta al año 1957, cuando el especialista en investigación de mercados James Vicary introdujo las frases “Eat Popcorn” (Come palomitas) y “Drink Coca-Cola” (Bebe Coca-Cola) en el metraje de una película.

Ambas frases aparecían impresas en un único fotograma y su duración era la suficientemente larga para que el espectador las leyera de manera inconsciente, pero demasiado breve para que éste se percatara de ello.

Los anuncios subliminales de Vicary lograron que las ventas de Coca-Cola y palomitas se incrementaran supuestamente en un 18,1%(coca-cola) y un 57,8%(palomitas) respectivamente.
Sin embargo, después se demostró que los resultados del experimento de Vicary estaban en realidad alterados.

Análisis más recientes y actuales han demostrado que los mensajes subliminales pueden afectar al comportamiento del consumidor, pero sólo de manera muy limitada.

Un estudio de la Universidad de Harvard llevado a cabo en 1999 empleó un método similar al utilizado por Vicary en 1957. Los investigadores recurrieron a un videojuego que mostraba a los participantes una serie de palabras en pantalla durante sólo unas milésimas de segundo. A una parte de los participantes se les mostraron palabras positivas como “sabio”, “astuto” o “experto, mientras que a la otra parte de los participantes se les mostraron palabras con connotación negativa como “senil”, “dependiente” y “enfermo”.

A pesar de que las palabras aparecían en pantalla sólo durante unas milésimas de segundo, los investigadores constataron que los participantes que vieron palabras positivas acabaron el juego significativamente antes que aquellos que fueron expuestos a palabras negativas.

A día de hoy sigue, no obstante, sigue sin estar claro hasta qué punto influyen o no los mensajes subliminales en las decisiones del consumidor. Para verlo por vosotros mismos aqui teneis una serie de mensajes subliminales famosos:

1. Coca-Cola





2. INTEL
3.Coca-Cola (Señor de los anillos)


4. August Bullock

5. Dickies

6. KFC




7. Heineken



8. Burger King



9. Dodge




lunes, 26 de marzo de 2012

HISTORIA DE LA SEMANA SANTA EN MALAGA


ORIGENES Y EPOCA BARROCA

La celebración de la Semana Santa en Málaga adquiere forma de procesiones con la Reconquista de la ciudad por parte de los Reyes Católicos en 1.487. La conversión de los habitantes al catolicismo así como la llegada de nuevos pobladores suponen, tras siglos de influencia musulmana, una nueva dimensión en la expresión religiosa de los malagueños.
Pero, sin lugar a dudas, el fenómeno de la Edad Moderna que más marcará el destino de las Cofradías, tanto en Málaga como en el resto de España será la Reforma Protestante, el Concilio de Trento (en el siglo XVI) y la posterior Contrarreforma católica. La Iglesia, con clara intención de combatir la herejía que para ellos supuso la doctrina protestante, fomentará el culto a las Sagradas Imágenes.
Esta seña de identidad poseía a su vez una doble intención: Si bien servía como seña distintiva del credo católico, también se utilizó para catequizar al pueblo, dado que la mayor parte de la población desgraciadamente era analfabeta. Además, junto a la prohibición de que los no religiosos interpretasen las Sagradas Escrituras, podemos decir también aquel famoso "una imagen vale más que mil palabras".

Será la época del barroco en Málaga un tiempo de fundación de nuevas cofradías, de personajes nobles de la ciudad vinculados tanto a las nuevas como a las ya existentes fraternidades. Claro que la celebración de la Semana Santa de entonces resultaba completamente diferente de la que conocemos en la actualidad. Todos los tronos salían de sus respectivos templos, no existiendo el fenómeno de las Casas de Hermandad. Salían las Imágenes en unas reducidas andas portadas por unos 8 o 10 hombres de trono, estando el cortejo compuesto por "hermanos de luz" (lo que equivaldría a los actuales nazarenos) y los "hermanos de sangre" o disciplinantes, que, azotándose durante todo el recorrido penitencial, impresionaban al público que se congregaba para presenciar tan tétrico espectáculo. Y no nos olvidemos también de una característica que hoy puede parecer secundaria (a pesar de que en nuestros días vuelve a ponerse en práctica con los columbarios para hermanos en las propias capillas o templos en los que radican las hermandades): Nos referimos al carácter de "mutua de enterramientos" que las cofradías desempeñaron. La mayor parte de los hermanos ingresaban en las fraternidades movidos por el deseo de conseguir un lugar en suelo sagrado en el que sus restos mortales pudiesen hallar el descanso eterno, así como una entidad que dijese las misas de rigor con el objetivo de rogar por su alma vagante en el purgatorio en búsqueda del descanso celestial eterno. Como vemos, las cofradías de aquella época poseen entre sus características fundamentales no sólo las del Culto a Dios hecho Hombre y a su Madre, sino también finalidades más mundanas y de orden práctico, como es la de asegurar un lugar de enterramiento.

 Pero la época barroca, llena de efectos y de exageraciones, también comete sus excesos, como es el caso de la proliferación abultada de disciplinantes que iban azotándose durante el transcurso de las procesiones, tal y como ya hemos comentado, así como otros excesos como podían ser el exhibicionismo de las clases más pudientes, eligiendo los mejores sitios de la procesión y luciendo distintivos sobre la túnica nazarena. Todo lo cual llevaría a la Autoridad Eclesiástica a dictar normas que regulasen tales abusos y que intentasen reconducir por el camino de la piedad a las cofradías.


Epoca de la Ilustración (Siglo XVIII- XIX)

Al llegar la época de la Ilustración (siglo XVIII) nos encontramos con una sociedad que va cambiando su forma de pensar. Los ilustrados no son tan partidarios como sus antepasados de las cofradías, al considerarlas herederas del obscurantismo y superstición religiosos. Esta nueva forma de plantear la religiosidad popular hará que los gobernantes tomen medidas y dicten normas (en ocasiones poco respetadas) destinadas a fomentar el orden público y la compostura, sin exageraciones, durante los desfiles procesionales.

Y por si fuera poco, el siglo XIX no entrará con buen pie para el mundo cofrade malagueño. La invasión sufrida por parte de las tropas napoleónicas hará que el patrimonio cofrade sufra contínuos saqueos y que una buena parte de lo atesorado hasta entonces desaparezca en manos extranjeras. Pero, tras la Guerra de Independencia, un nuevo suceso resentirá las estructuras cofrades: La desamortización eclesiástica propugnada por Mendizábal en 1.835 eliminará muchos conventos como tales, afectando lógicamente a Málaga. Las iglesias conventuales albergaron desde siglos atrás a un buen número de cofradías. De hecho, en la época barroca, algunas órdenes monásticas, como es el caso de la franciscana, se habían destacado por difundir determinadas devociones y en su interés por la fundación de cofradías penitenciales.


El hecho de que los conventos desaparezcan hará que las cofradías deban plantearse nuevos templos en los que cobijar a sus imágenes y desde donde poder salir en Semana Santa. Y otro aspecto a destacar será la creación de cementerios municipales, lo cual hará que la función de mutua de entierros decaiga enormemente, al enterrarse a partir de ahora en espacios municipales destinados específicamente a este fín, aunque no olvidemos que las cofradías comprarán en los nuevos camposantos nichos y panteones para el descanso eterno de sus hermanos.






Siglo XX

Los comienzos del siglo XX no serán excesivamente halagüeños. La crisis económica que se desata en esa época sobre Málaga (fracaso en la industria siderúrgica local, plaga de la filoxera que arrasa las viñas) afectará lógicamente a las cofradías, sobre todo a su nivel de ingresos. Esta delicada situación económica, que no permite a un buen número de hermandades realizar su anual salida penitencial, será el origen de la fundación, en 1921, de la AGRUPACION DE COFRADIAS DE SEMANA SANTA DE MALAGA, decana en nuestro país de dichas entidades.

La función primordial de dicha Entidad, desde un primer momento fue el procurar el necesario apoyo económico que permitiese sufragar los gastos de las procesiones, sobre todo de las hermandades más necesitadas. Y será precisamente en los años 20 cuando nuestra Semana Santa comience a adquirir un gran auge. Junto a la vuelta a la escena cofrade de hermandades en decadencia en siglos anteriores, se fundarán nuevas fraternidades y se contará con el estímulo que supone la promoción de cara al turismo invernal del que por entonces ya nuestra Málaga disfrutaba. Las procesiones constituyen un atractivo más para el turista de la época, constituyendo sin duda alguna (tal y como sucede en la actualidad) una importantísima fuente de ingresos para la ciudad.


Los barrios y su vinculación de las Cofradías. Ntra. Sra. de la Piedad pasa por su barrio del Molinillo en los años 50 del presente siglo.
Esta etapa de oro se truncará lamentablemente por motivos políticos y sociales. En la noche del 11 al 12 de mayo de 1931, recién estrenada la Segunda República, grupos incontrolados de anarquistas irrumpen en los templos de la ciudad y se dedican a la destrucción masiva de cuanto encuentran en los mismos. La incultura e intolerancia de algunos acaba con el patrimonio devocional de siglos en nuestra ciudad. Una pésima interpretación de lo que es la fe y las creencias destruye aquello que unió creencialmente a generaciones de malagueños. Y tras estos sucesos, el clima social revuelto hace que se suspendan las procesiones, aunque en 1935 algunas hermandades salgan a la calle (se les denominaría a partir de entonces como "las valientes") arriesgando lo poco de patrimonio que en aquel entonces habían logrado reunir. Y ya en 1936, la Guerra Civil trae una nueva ola de destrucción que acaba de nuevo con casi todo lo rescatado de los desmanes anteriores.

La Postguerra fue dura para todo el mundo, y, por supuesto, para las cofradías. La recuperación patrimonial vendrá también influenciada por las circunstancias sociales y políticas de la contienda. Los vencedores, en un claro espíritu "nacional-católico" fomentarán dicha celebración como el triunfo sobre los enemigos de la fe católica, magnificando y politizando descaradamente en los primeros años algo tan del pueblo como son las procesiones. Como consecuencia de ello, la presencia de fuerzas militares se incrementará notablemente, aunque ya resultara importante en siglos anteriores. Otro aspecto a destacar será el aumento en el tamaño de los tronos, debido por un lado, a ese afán de destacar el triunfo de la confesión católica sobre "el ateísmo republicano", magnificando el trono sobre el que se ubican las Imágenes Sagradas. Pero, por otro lado, las no siempre fluidas relaciones entre los cofrades y el clero harán que un decreto episcopal prohiba el montaje de tronos en los templos debido a las molestias que ocasiona en el culto religioso de esos días. Al no depender ahora de las medidas de ninguna puerta (en aquel entonces, tan sólo la hermandad de Viñeros realizaba Estación de Penitencia en la Catedral) el tamaño puede crecer libremente. Y ello hará surgir otro elemento en las procesiones que hoy va desapareciendo como es el caso de los "tinglaos", las estructuras metálicas que albergan a los tronos en plena calle y los protegen (levemente) de las inclemencias del tiempo.


Los años 60 verán como cambia la mentalidad cofrade. Si bien la reconstrucción de la postguerra hizo que los artistas y artesanos locales pudiesen realizar su labor y producir un buen número de obras de clara inspiración en la escuela granadina de imaginería, tradicional hasta entonces en nuestra ciudad, se volverán ahora los ojos de las Juntas de Gobierno de las cofradías hacia Sevilla. Los nuevos encargos, tanto de Imágenes, como de tronos y resto de enseres se cursarán a partir de ahora en la ciudad del Guadalquivir, afectando este hecho hasta nuestros días. Y otro efecto importante será la incorporación de la juventud en el seno de las cofradías de forma activa. Pero no todo será un camino de rosas para los nuevos cofrades. 
La diferente mentalidad con respecto a las personas que en aquel entonces dirigen las cofradías propiciarán tensiones en el seno de las mismas.

La llegada de la democracia en los años 70 verá también como esos cofrades jóvenes zanjarán parte de esas discusiones generacionales creando nuevas hermandades, con una visión de la Semana Santa diferente. Ahora lo importante no será tanto la suntuosidad de los desfiles procesionales, sino el poder salir de los templos en los que radica la cofradía en cuestión y en realizar Estación de Penitencia en la Catedral, algo que será permitido libremente a las cofradías malagueñas por parte del Obispado a partir de 1988 (hasta entonces tan sólo gozaban de ese privilegio las cofradías de Viñeros y de Pasión).
Y así llegamos hasta nuestros días, en donde conviven dos formas de ver y entender la Semana Santa. Junto a la desarrollada en la postguerra (tronos de grandes dimensiones, suntuosidad y lujo en los cortejos procesionales) también se da el procesionismo desarrollado a partir de finales de los años 70 en las nuevas cofradías (espíritu penitencial más austero y concediéndose mayor importancia a la Estación de Penitencia). En cualquier caso, la variedad es algo que define la esencia de nuestra Semana Santa, razón de peso para visitar nuestra ciudad y disfrutrar de esta celebración que, para los malagueños marca sin lugar a dudas el inicio de la primavera.


domingo, 25 de marzo de 2012

HISTORIA DEL TABACO Y SUS CONSECUENCIAS


En Europa no habia tabaco, se fumaban algunas hierbas, algunas alucinogenas otras aromáticas pero no derivadas de hoja del tabaco. La hoja del tabaco se dio a conocer para los Europeos a partir del siglo XV, una historia que empieza desde la llegada de Colón a América.

Su Origen se encuentra en la Zona Andina entre Perú y Ecuador, donde se cultiva desde hace más de 5.000 años. No solo se fumaba, sino que se masticaba, bebía, se cocinaban unguentos para frotarse por el cuerpo y se esnifaba triturado.

El tabaco llega al viejo continente

El tabaco llega a Europa de la mano de Cristobal Colón. Al desembarcar Colón en la isla de Santo Domingo, los indígenas Mayas le ofrecieron en un ritual en señal de paz y amistad unas extrañas y largas hojas de color oscuro y de aroma penetrante. Al explorar la isla, dos tripulantes de Colón, vieron como los aborígenes aspiraban por la boca unos rollos de hojas secas encendidas. Uno de los marineros, Rodrigo Jerez, los probó y le gustó tanto que, al regresar a su patria, llevó consigo algunas hojas.
La costumbre de aspirar tabaco no era cotidiana entre los aborígenes, el uso del tabaco estaba enmarcado dentro de las ceremonias religiosas, ya que consideraban al tabaco con poderes mágicos.

Muy cómica es la anécdota del marinero Rodrigo a su regreso a España que fué encarcelado acusado de brujería , ya que solo el diablo (como le acuso la inquisición) podía dar poder a un hombre para sacar humo por la boca.


El tabaco fue importado de América a Europa como medicamento, pues se le atribuyeron al principio propiedades medicinales. En 1519, un fraile carmelita francés al regresar de un viaje al nuevo continente, llevó de regalo a su rey semillas de tabaco, explicándole el uso y formas de cultivo de la planta, el rey no les dio importancia y las dejó enmohecer.

El tabaco ya era conocido en España y Portugal hacía el año 1560. En Portugal, se sembró semillas de tabaco en el jardín botánico del palacio real, brotaron hermosas flores que despertaron la admiración del embajador de Francia Juan Nicot de visita en el jardín real. Al regresar a su país llevó consigo hojas de tabaco como regalo para la reina Catalina de Medici, a raíz de esto se la llamó "Hierbas de la Reina", "Nicotiana" o "hierba del embajador".

Nicot sembró algunas semillas de tabaco en su residencia y convencido de sus virtudes terapéuticas, empezó a estudiar sus aplicaciones consiguiendo sorprendentes mejorías del resfrío. En corto tiempo se conoció en Europa el poder de la nueva planta para curar jaquecas, llagas, gota y hasta mordeduras de perro rabiosos.

El tabaco entró así al viejo continente como medicamento, se usaba en el tratamiento (aunque en la actualidad parezca un disparate) del tortícolis, de la constipación intestinal, en las enfermedades de la piel, asma, bronquitis y muchas otras dolencias.


Reflexión

Según estudios de la "OMS" se producen en todo el mundo un millon de muertes al año por consecuencia del tabaquismo, la gran mayoría por Cáncer.

Dado este terrible escenario, salió a la luz una curiosa teoría la cual explicaba la verdadera finalidad que tuvieron los pueblos originarios de america en ofrecerles el tabaco a los Europeos: Una venganza.

Según cuentan muchos especialistas, antiguamente ya se conocía el riesgo de fumar asiduamente. Visto y considerando la matanza que provocó la conquista de América (85 millones de aborigenes se calculan que murieron en 150 años), el tabaco habría sido promovido para vengar los asesinatos. Una forma silenciosa y a largo plazo.

La teoría no es posible confirmarla, pero lo que si queda claro es que si fuera cierta, ha sido uno de los planes más macabros y efectivos que se pueden encontrar en la historia.

sábado, 10 de marzo de 2012

El Ultimo Samurai


La pelicula "El ultimo samurai" en la que el protagonista es el conocido Tom Cruise, estubo basada en una historia real casi en su totalidad, con diversas variaciones en la que nuestro protagonista real es el capitán de Artilleria Jules Brunet de nacionalidad Francesa, que combatió con los samurais hasta 1869.

Brunet era un eficiente oficial francés, procedente de la Escuela Politécnica, buen acuarelista y reputado artillero, en 1867 había recibido las insignias de capitán del Ejército galo. Como tal, y en calidad de instructor, fue reclutado para la misión militar francesa con destino a Japón. Allí, los militares del II Imperio debían proporcionar asesoramiento al shogun Yoshinobu Tokugawaa, haciendo frente a los asesores estadounidenses y británicos que apoyaban al emperador Meiji. 

De poco sirvió, porque ese mismo el shogun cedió al poder imperial. La misión francesa no servía para nada y decidió repatriarse. Con la excepción de Brunet. Todavía no se sabe porque Brunet tomo aquella decisión: cuestión de orgullo, simpatía por los samurais… Lo cierto es que se quedó junto a los Bakugun, la última resistencia de los guerreros del Bushido. Brunet se lo dejó muy claro a Napoleón III en una carta que le dirigió.


En Japón Brunet fue el brazo derecho del almirante Takeachi Enomoto, presidente de la República independiente de Ezo, un Estado al que le quedaba poco tiempo. Acompañó a los samurais en su retirada a Hakodate y participó en la batalla final, que enfrentó a 800 guerreros contra los 8.000 mil del Ejército imperial, superior en medios y hombres. A pesar de luchar con bravura y valentia, los hombres de Enomoto fueron derrotados y obligados a acatar la autoridad Meiji. Ocurrió el 30 de junio de 1869.

Finalmente Brunet escapó de Japón despues de esto y regreso a su país natal, donde se le formó un consejo de guerra. Fue apartado del Ejército pero los tiempos no estaban para dejar a un lado oficiales con una gran experiencia de combate y de categoría como él. En 1870, con el estallido de la guerra franco-prusiana, fue rehabilitado en servicio. 28 años de este hecho, Brunet fue nombrado Jefe del Estado Mayor por el ministro de la Guerra Chanoine en Francia, que curiosamente había sido su superior en la misión enviada a Japón.

La Pelicula "el ultimo samurai" es interesante verla porque aparte de ser una magnifica pelicula recreando fielmente el lugar, vestimenta, costumbres de los samurais... muestra la historia algo similar a la que ocurrio en la realidad.


Aqui les dejo el trailer del film: