miércoles, 30 de mayo de 2012

SÉNECA PIONERO DEL PENSAMIENTO CRISTIANO




En la época helenística se sentaron las bases del pensamiento cristiano 

 

Los principios morales que conforman el cristianismo ya estaban en vigor en el mundo greco-romano.


Grabado de Séneca según Rubens, basado en una representación ficticia del poeta Hesíodo. Séneca fue un importante político y senador en los tiempos de la dinastía Julio-Claudia.

Séneca, era un filósofo estoico cuyo pensamiento influyó en el posterior desarrollo de las bases de la doctrina cristiana. 
El estoico en realidad es un cristiano en potencia: no tiene su misma moral, pero muy próxima.

“De Providentia” es la obra de Séneca que pone de manifiesto que la moral del cristianismo, habia tenido un antecedente en el mundo greco-romano tres siglos atrás, desde época helenística.
El retórico Séneca, que vivió durante el siglo I de nuestra era, estuvo en el ojo el huracán de la filosfía estoica, y como se relacionó con la flor y nata de la sociedad romana de su época (y con la griega) no es extraño que extremara sus escritos inspirado en aquel movimiento filosófico, anticipándose a una moral que nosotros hemos heredado como cristiana, pero que en realidad se remonta a la época helenística.
La misma obra de Séneca no está compuesta sólo de filosofía, sino también de tragedias (donde se pone de manifiesto en más de una ocasión el estoicismo), en sus obras sobre la naturaleza, en las “Consolaciones” a una serie de personajes, en las Cartas morales a Lucilio y en una parodia que hizo de la divinización de Claudio titulada “Apocolocintosis”.
Conocedor de la corrupción romana en la corte y en las clases superiores, adoptó una actitud intelectual realmente valiente, aunque luego tuviese que servir como maestro al mismísimo emperador Nerón (se asegura por algunos que obligado a ello).
Sus obras “De ira” y “De vita beata” son una invitación a la virtud y un ataque monumental a la desesperación, un canto a la ataraxia o no perturbación ante ninguna contingencia de la vida. 

El miedo a la muerte


Busto de Séneca Busto de Séneca, parte de una doble herma (Antikensammlung, Berlín).
‘Encontrarás más fácilmente un átomo de tierra separado de los otros átomos, que un hombre separado del hombre… A los hombres, con los cuales tienes un destino en común, ámalos, pero de verdad… Hemos nacido para la cooperación, con los pies, las manos, los párpados… Todo lo racional está emparentado, y preocuparse por todos los hombres es propio de la naturaleza del hombre’.
¿Son estas palabras de algún cristiano, de algún evangelista, del propio Jesús? No; son palabras de un emperador pagano, Marco Aurelio, que un siglo después de que naciese el cristianismo en Palestina, escribía esto sin influencia alguna de aquella doctrina.

Séneca, un pagano cristiano

Aunque pudiera parecerlo este texto no es cristiano sino que es de la obra de Séneca  ”De providentia”; no se trata de una obra cristiana. Es el pensamiento de un pagano que habla a quien le quiera leer, sobre su pensamiento religioso.
¿Por que permite Dios que a los varones buenos se les haga algún mal? No permite tal: antes aparta de ellos todos los males, las maldades, los deleites, los malos pensamientos, los codiciosos consejos, la ciega sensualidad y la avaricia, que anhela siempre por lo ajeno.
¿Hay por ventura quien pida a Dios que guarde también las alhajas de los buenos? Ellos le eximen de este cuidado, porque desprecian todo lo externo. Demetrio arrojó las riquezas, juzgando eran carga del entendimiento recto: pues ¿por que te admiras si consiente Dios que al bueno le suceda lo que el mismo bueno quiere le suceda alguna vez?
Pierden sus hijos los varones buenos: ¿que importa, si alguna vez ellos mismos los matan?
Son desterrados los buenos: importa poco si ellos voluntariamente se suelen desterrar de su patria, sin intento de volver a ella. Son muertos: ¿que importa, si tal vez ellos mismos se quitan la vida?
¿Para que, pues, padecen algunas adversidades? para enseñar a otros a sufrirlas, porque nacieron para ser ejemplo.
Sepan, pues, que les dice Dios: “Vosotros a quien agradan las cosas rectas ¿de que os podeis quejar de mi? A otros he dado falaces bienes, y unos ánimos vacíos: burléme de ellos como con un largo y engañoso sueño: adornélos de oro, plata y marfil; pero en lo interior no hay cosa buena. Estos en quien poneis los ojos como dichosos, si los miráredes, no por la parte que se manifiestan, sino por la que se esconden, vereis que son miserables asquerosos, torpes y feos; y finalmente, son como las paredes de sus casas adornadas solamente por defuera. Esta felicidad no es sólida y maciza, solo tiene la superficie, y esa muy delgada…”.Séneca
A modo de conclusión

El cristiano primitivo, nace en medio de la civilización judeo-romana, luego, el cristianismo se extiende por todos los territorios por donde se encontraba gobernando Roma, y luego la Iglesia Católica  adoptó el derecho romano. Asombra ver en textos como los de Séneca el parecido entre el pensamiento religioso cristiano y el pensamiento religioso pagano de los estoicos.
Frases como “nacieron para dar ejemplo”, “son como las paredes de sus casas adornadas solamente por defuera”, recuerdan los “sepulcros blanqueados” con que Jesús acuasaba a los fariseos, y encomiaba a sus discícpulos a dar ejemplo a los que debían seguirles.

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